Identidad y Unidad Nacional

En la actualidad y desde que se fundieron como “Nueva España” los pueblos y sus territorios que hoy conforman nuestra nación, aún existen pocos elementos culturales que inviten a mantener unidad dentro de la diversidad. Ejemplo de ellos son la religión Católica, la imagen de la “Morenita del Tepeyac”, los símbolos patrios, y -aunque suene a broma-, el equipo nacional de fútbol.
No es intención del autor el criticar ninguno de los elementos anteriormente descritos, ni mucho menos hacer un escrito que exhalte alguna fe religiosa en particular, sino tratar de entender un enorme problema que padecemos actualmente: la falta de identidad y de unidad entre compatriotas.
Como país vivimos momentos delicados en donde el término “Estado fallido” se pronuncia incluso con satisfacción por algunos de sus emisores, como si fuera causa de orgullo viajar en un barco que hace agua sólo para tener oportunidad de mofarse del capitán. ¡Ah! Pero mexicanísimos todos a la hora de cantar el himno nacional en un partido de fútbol o de cantar las mañanitas en el día de la Guadalupana.
La situación no cambiará hasta que aquello que más nos importe de nuestros símbolos sea su significado y no su mera representación.

A partir de ahí, cuando nos encontremos orgullosos de lo que somos; no nos permitiremos fácilmente fallarle a lo nuestro, ni que nadie más lo haga.
En ese momento, el amor no por un símbolo sino por nosotros mismos como uno sólo nos llevará a estar más cerca del ideal, dirán algunos, más cerca de Dios. Todos para uno, y uno para todos.
P.D. Para los no-creyentes: Éste no es un escrito de corte religioso sino una reflexión de cómo procesamos muchos mexicanos algunos de nuestros símbolos, entre los cuales innegablemente aparece el hecho Guadalupano (verídico o no).
Marco @MtzGuerrero es jarocho, licenciado en derecho por la Universidad Cristóbal Colón y se desempeñó como Coordinador Nacional de Comunicación de Acción Juvenil. “El Ave Canta” toma su nombre de aquel famoso verso de Salvador Díaz Mirón: “el ave canta aunque la rama cruja, como que sabe lo que son sus alas”. Consulta más columnas en http://www.marcomartinez.org